El dulce recuerdo de que una vez me amaste...

Cuando algo bueno se va, deja el espacio para que algo mucho mejor lo llene...

Eso no significa que todo lo que aparezca en nuestras vidas tiene que ser eso mucho mejor que vaya a llenarnos y hacernos más feliz, tampoco significa que hay que rechazar o descartar todo lo nuevo que aparezca en nuestras vidas con la única intención de solo dejar pasar lo ideal.

Quizás solo hay que tomar ciertos riesgos, aunque siempre ser un poco precavido y tener un as bajo la manga, para que no todo lo nuevo nos vuelva vulnerables y nos destruya. Un plan B, o incluso C para algunas circunstancias, un plan en la vida para no permitirnos dejarnos caer.

Una salida rápida  en caso de que todo se estropee, y un espacio para disfrutar en caso de que todo salga a las siete maravillas. No hay que aferrarse a cosas desconocidas y nuevas, sin mucho conocimiento una persona puede tomar demasiada confianza o crear expectativas, si son falsas o no, el tiempo se encargará de decirlo.

Dos personas que se quieren, siempre buscan la manera de estar juntos...

No importa el tiempo o la distancia, tarde o temprano van a terminar juntas si así tiene que ser. Nuestro destino está en nuestras propias manos, nosotros mismos hacemos elecciones que nos llevan a crear nuestro futuro, poco a poco. No está en manos de nadie decidir por otra persona, elegir el destino de otro.

No está en mis manos esa decisión...

Y por más duro que sea aceptarlo, no tengo en mis manos el poder de decidir quien vuelve a mi vida y quien no, solamente tengo la respuesta final que quizás use o quizás no. Por más intentos que haga la decisión no va a ser mía y tal vez pueda ayudar en el camino que tome, influenciando, pero eso no significa que pase a mis manos a partir de eso.